Guerra Mundia Z y El Juego de Ender dejan claro que no corren buenos tiempos para las adaptaciones. Échense a temblar, exitosas novelas de ciencia ficción, porque el cine actual vulgariza todo lo que toca. Aunque no siempre fue así.
Guillermo del Toro se divierte creando sus propios e inmensos juguetes y utilizando la gran pantalla como la alfombra de su infancia, en la que entrechocar con gusto el puño de Mazinger Z contra la cabeza de Gozilla.
Trepidante película que desborda adrenalina, tensión y sobresaltos, tan entretenida como inverosímil, con un ritmo endiablado que sólo decae en su flojísimo desenlace.
Atropellado y superficial acercamiento a una de las mejores novelas de la ciencia ficción contemporánea. Lamentablemente, sólo servirá para ejemplificar las limitaciones en las que puede perderse una adaptación cinematográfica sin demasiada personalidad.